El segmento de la cerveza sin alcohol está experimentando una fuerte expansión global, impulsada por la creciente conciencia de sus beneficios para la salud, la búsqueda de alternativas más equilibradas y la evolución del comportamiento del consumidor.
En Maltese siempre hemos creído en esta tendencia y ya hemos hablado de ella en varias ocasiones en los últimos meses, por ejemplo en este artículo sobre los diferentes estilos ahora disponibles, también en versiones sin alcohol .
Perspectivas de crecimiento y consumo “generacional”
En 2024, las ventas mundiales de cerveza sin alcohol aumentaron un 20%, especialmente entre los jóvenes de 18 a 34 años. Este segmento adopta cada vez más un enfoque de "rayas de cebra", alternando bebidas con y sin alcohol, señal de una actitud más responsable y centrada en el bienestar, sin sacrificar la interacción social.
Las perspectivas de crecimiento del mercado son significativas: se estima que el valor global de la cerveza sin alcohol superará los 29 000 millones de dólares para 2026. Esta expansión también se ve impulsada por el auge de las cervecerías artesanales especializadas y la consolidación gradual del consumo en mercados emergentes como India, China, Brasil y México. El consumo, inicialmente ligado a momentos puntuales como el "enero seco", ahora se está expandiendo durante todo el año, incluyendo los días festivos.
Cerveza sin alcohol: una opción para consumidores y cervecerías
Siguiendo la demanda del público, las cervecerías artesanales se están enfocando decididamente en el segmento sin alcohol y con bajo contenido alcohólico , lanzando productos premium cada vez más sofisticados, capaces de reproducir complejos perfiles de sabor a pesar de la ausencia de alcohol. El enfoque de marketing está evolucionando hacia una visión transversal e inclusiva, con ofertas diseñadas para satisfacer las necesidades de los consumidores vegetarianos, veganos, intolerantes al gluten y a la lactosa .
De este modo, la cerveza sin alcohol ha trascendido los confines de un producto de nicho para establecerse como una opción generalizada, apoyada por un profundo cambio cultural hacia estilos de vida más saludables y por una innovación de productos cada vez más apreciada a nivel internacional.
Los datos hablan por sí solos: la cerveza sin alcohol está consolidando su presencia en el panorama mundial de bebidas, con oportunidades de crecimiento y transformación aún por explorar.