Zoé

Birra dell'Eremo nació en los espacios de una antigua empresa manufacturera que una vez más se ha convertido en una fábrica viva y vibrante. Enrico y Geltrude vuelven a ponerlo en marcha y pronto llegan la maquinaria, las cámaras frigoríficas, la zona de embotellado y las salas de afinamiento. El laboratorio crece, llegan nuevas tecnologías, la experimentación continua se convierte en una marca registrada.
Con el paso de los años, la cervecería se ha convertido en una estructura probada y bien organizada donde es posible trabajar en un producto cada vez mejor. Hay un enorme compromiso y una investigación extraordinaria sobre las levaduras detrás del nacimiento de cervezas aclamadas y premiadas, grandes descubrimientos e incluso una publicación en una revista científica.

Una apuesta por la calidad que tuvo éxito y sirvió para conquistar a conocedores, aficionados, incluso a aquellos más difíciles de enamorar: taberneros, auténticos profesionales y amantes de la cerveza.

Han pasado varios años desde 2012. Ahora la cervecería es aún más grande y acogedora. Hay un equipo muy unido que ha crecido y ahora está más unido que nunca. Hay almacenes, oficinas, una tienda y nuevas sorpresas están en camino.