El tono distintivo de las cervezas lager y rubias proviene de la malta elegida y de su nivel específico de tostado. Una característica distintiva de las cervezas de este tipo es el proceso de secado de la malta a temperaturas reducidas antes de su uso en infusión. La gama cromática va desde el amarillo claro hasta el dorado intenso.

Esta clasificación incluye varios estilos como Pilsner, Helles, Kölsch, determinadas variedades de Ale e IPA, así como Tripel y Golden Ale, típicas de las abadías belgas y algunas producciones trapenses. Por tanto, un tono más claro de cerveza no implica necesariamente una menor intensidad de sabor.